Los clientes querían un dormitorio elegante, con clase pero moderno, sin mucho color, y por supuesto mucha personalidad.
El dormitorio cuenta con 20m2, distribuidos en una zona de balcón-mirador que se utiliza como zona relax, la zona central de dormitorio con cama de matrimonio y otra zona de vestidor con un pequeña ventana. Para evitar meter color, se intentó lanzar todo en tonos blancos y grises, que combinan perfectamente con el suelo de roble. Así, para la pared principal del dormitorio, para el cabezal, se eligió un papel tipo capitoné con un fino marco de madera; esto dota de elegancia a la zona de dormir. El vestidor, se divide en 2 armarios empotrados con un pasillo central, y para separarlos de la zona de cama se construyeron dos tabiques de bloques de hormigón pintados en gris pizarra, con un marco central de paso en vigas de madera falsas lacadas en blanco.
Un proyecto diferente y elegante hecho a medida para sus usuarios. Aquí algunas instantáneas:
AD estudio 